Ciudad de los Mil es el sobrenombre que Garibaldi en persona quiso dar a la ciudad de Bergamo y que aún hoy en día se muestra con orgullo tanto en el confalón como en las señales a la entrada de la ciudad.

Muchos ciudadanos de las más diferentes clases sociales, partiron desde Bergamo y de toda su provincia, aún más de los que suportaban a Garibaldi: hasta se construyó un punto de reclutamiento en un teatro del centro de la ciudad, con el fin de seleccionar los jóvenes más valiosos.

Todo el mundo conoce el final de este episodio crucial para el Risorgimiento y, con su mirada orgullosa hacia la ciudad, hasta la estatua de Garibal parece recordarlo.